- Antonio Arrabal Jiménez – Hotel Abba Burgos
- Daniel de la Fuente Vangoni – Restaurante Bahía Taberna
- Eloy Muñoz Martín – Restaurante el Submarino (el Oceanográfico de Valencia)
- Federico Guajardo – Restaurante Sal del Mar (Denia)
- Julio Barbé – Medems catering (Madrid)
- Marc Lorés Panadés – Cal Xirricló (Balaguer)
‘Macetero de tomates caídos de Antonio’ es el original nombre del plato con el que el cocinero Antonio Arrabal logró ayer el tercer premio en el VI Concurso Gusti Negrino de creatividad en cocina italiana, celebrado en el seno del certamen gastronómico Madrid Fusión. En el mismo, resultaron ganadores del primer y segundo premio, los cocineros Daniel de la Fuente -del Restaurante Bahía Taberna de Madrid- y Marc Lorés -del Cal Xirrició-, respectivamente.
Tras esta denominación, el chef del restaurante del Hotel Abba ‘escondió’ una original propuesta culinaria encerrada en una caja de metacrilato, en cuya parte inferior podía verse la recreación de un mini-bosque en el que no faltaron la corteza y ramas de pino, la tierra y el musgo.
Aunque éste último en forma de aroma, siendo este ‘ingrediente’, el primero que a través del olor picó la curiosidad del jurado. «Les explicamos que antes de probar el plato, queríamos incitar el sentido del olfato, el cual complementaría el del gusto al probar el contenido del plato», explicaba el chef.
Arrabal se mostraba muy satisfecho de los resultados alcanzados, «ya que el plato nos salió tal y como queríamos, y además al jurado le gustó, así que estamos contentos», explicó. A la vez que reconocía el empujón que supone para un cocinero su paso por eventos como éste, «en los que se aprende de todo».
Arrabal recordaba cómo la aventura comenzó meses atrás en que decidió participar, para lo que tuvo que mandar una receta libre. «En ella, teníamos que usar como mínimo tres de los productos de la casa italiana patrocinadora, de los que nosotros escogimos cuatro». Finalmente, fueron cerca de 90 las recetas recibidas de cocineros de toda España, de las que tras varias selecciones sólo se eligieron seis, las cuales protagonizaron la edición de ayer del certamen.
Arrabal suma así este galardón a algunos otros logrados a lo largo de su actividad profesional, que lleva diez años ligada al conocido establecimiento burgalés, 8 de ellos como chef de su restaurante.
Maño de nacimiento y burgalés de adopción, Arrabal afirma que concursos como éstos enriquecen su formación personal y profesional. «Ya que no sólo coincides con otros colegas de quienes puedes aprender muchas cosas, sino que estar ahí incentiva tu imaginación».
Recalca así cómo desde la dirección del Abba siempre ha tenido el máximo apoyo a la hora de implicarse en este tipo de ‘aventuras’. «Es más, el restaurante es mi verdadero campo de pruebas, en cuya cocina elaboro platos que muestro a mis jefes y si a todos nos gustan, a mis clientes, que son mi jurado».
Arrabal se muestra así muy agradecido a todos aquéllos que han pasado por las mesas del restaurante. «Se dejan aconsejar e incluso, es frecuente que pidan directamente el menú degustación, sin ambajes, lo que muestra la confianza que tienen en mi trabajo, lo que te anima a seguir trabajando en este mundo».
Arrabal se confiesa un enamorado de la cocina, en la que otorga igual importancia a todos los alimentos, aunque no se resiste a mostrar la omnipresencia del aceite de oliva, el arroz y las especias en todos sus platos.
Pero esto no le impide abrir su mente a nuevos productos y técnicas, como demuestra en las cartas que elabora para el restaurante, en las que sin faltar productos tradicionales y de temporada, siempre hay hueco para innovadores combinaciones. «Ahí está el secreto, en combinarlos, el paladar y el gusto del cliente hacen el resto».
«Los chefs locales sólo tienen que levantar la cabeza, porque todo lo demás lo tienen»
Otro de los que también estuvo en Madrid Fusión fue el chef Nacho Rojo. Hablar de éste es hacerlo de uno de los grandes cocineros burgaleses, tras el que no sólo se esconden prestigiosos galardones, sino también exquisitas creaciones culinarias, ya sea en forma de platos en el restaurante La Galería del que es chef, o de mini manjares en forma de tapas. Y desde hace una semana, hablar de Rojo es hacerlo también del nuevo presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Burgos (Acorebu), de la que acaba de tomar las riendas.
Pregunta.- Y qué mejor inicio de mandato que hablar de la asociación en Madrid Fusión…
Respuesta.- Sí, la verdad, es uno de los grandes certámenes culinarios de España, en el que no faltan nunca ni la innovación, ni entidades y profesionales llegados de otros países con los que contactar, y por supuesto, algunos grandes cocineros del país de los que aprender. Y si además tenemos la oportunidad de hablar de la gastronomía burgalesa y del trabajo que los profesionales locales realizamos, mejor aún.P.- Algo que anima a seguir ahí, mostrando la despensa y la labor gastronómica burgalesa en todos los escaparates posibles.
R.- Sí, sí, y eso es algo muy importante para nosotros, contar con el Ayuntamiento, la Diputación, los medios, compañeros de otros lugares y entidades como Ingeniería Fanega, que sigue luchando por lograr marcas de calidad para muchos de nuestros productos. Porque todos debemos pelear por colocar la gastronomía de Burgos, a sus profesionales y sus productos, en el lugar destacado que le corresponde.
Al cocinero burgalés sólo le hace falta levantar la cabeza y demostrar lo mucho que sabe y vale, porque todo lo demás -calidad, conocimiento de las técnicas, creatividad, ganas, e ingredientes con los que trabajar-, ya lo tiene.
P.- ¿Es éste un buen momento para la gastronomía burgalesa?
R.- Sí, sin duda alguna. Pero tanto para nosotros como para nuestros productos. Y eso hay que mostrarlo dentro y fuera, en eventos como éste que son perfectos para ello.